RUINAS CASTILLO ALDEIRE 24/12/11

lunes, 7 de diciembre de 2009

¿TENEMOS LIBERTAD?

Cada día comprendo menos a los políticos que a diario sólo hablan de LIBERTAD cuando su pueblo está encadenado y oprimido por muchas Leyes injustas que les obligan a cumplir y que seguro que muchos de ellos no lo hacen.

Quisiera que alguno, sea de la ideología que sea, diera contestación a estas pocas preguntas que les hago, de entre las muchas que podía hacerles, para conocer los motivos que les mueven a ser tan hipócritas, predicando una cosa y haciendo otra.

¿Qué libertad tiene un padre de familia en paro, con mujer e hijos a los que alimentar, con recibos mensuales de agua, basura, electricidad, teléfono y con una hipoteca amenazante que, al despertarse cada mañana, ve pender sobre su cabeza como una espada de Damocles?

¿Que libertad tenemos nosotros, sus súbditos, ya que para ellos sólo somos eso, cuando se nos hace pagar un Canon, para entregárselo después a la Sociedad General de Autores y Editores (SGAES), al comprar cualquier aparato musical o videomusical u otro cualquier componente, como un CD, un DVD ...... etc.?

¿Acaso pueden tener estos políticos la conciencia tranquila al hacer una Ley que obligue a pagar a todas las personas un Canon basándose en que, con esos aparatos adquiridos, se puede llegar a piratear la propiedad intelectual de algunos que, en un momento de su vida, en una inspiración momentánea, para ellos divina, compusieron una canción o escribieron un libro, creyendo tener derecho a vivir de sus rentas ellos y todos sus descendientes a lo largo de sus vidas?

¿Donde queda ese derecho de “PRESUNCIÓN DE INOCENCIA” que la Constitución nos otorga a cada uno de los españoles de a pié para que se nos consideren culpables antes de cometer el delito?

¿Que haría la SGAES si, en estos días de tantas disputas, levantaran la cabeza Beethoven, Mozart, Chaikovski, Miguel de Cervantes Saavedra, Fray Luis de Granada, Calderón de la Barca, Zorrilla y otros tantos compositores y escritores de siglos pasados y pidieran la parte que les correspondiera percibir a cada uno por escuchar su música o leer sus libros?

¿Como se reparte esos millones de euros recaudados al año? Si las canciones bajadas de Internet son de autores extranjeros, ¿También a ellos se les entrega su parte de Canon?

Pero lo que más me preocupa no es la SGAES sino que se hable de LIBERTAD y no se deje trabajar libremente a un Tribunal Constitucional, que a cada momento se le está presionando ante cualquier sentencia que dicta y que no gusta a un determinado Grupo Político, aunque todos dicen que la acatan. Otras veces se le presiona antes de que llegue a pronunciarse con la intención de cambiar su dictamen final, apoyándose en que esas Leyes han sido aprobadas por las Cámaras Autonómicas y por el Congreso de los Diputados. Se les echa encima la prensa interesada y a veces hasta algunas personas que nos representan al más alto nivel Institucional.

Si este Alto Tribunal se creo para que supervisara todas las Leyes que los distintos Gobiernos Centrales o Autonómicos llegaran a legislar para que no traspasaran en marco de la Constitución, ¿Por qué se le está acosando? Si miramos al fondo de la cuestión veremos que en este acoso subyace oculto el derecho que cada Grupo Político cree tener sobre él, al haber propuesto a alguno de sus Miembros para su nombramiento.

Ya va siendo hora de que se reforme la Constitución y se separen los tres pilares fundamentales de una Democracia: Ejecutivo, Legislativo y Judicial y que esos TRES PODERES sean elegidos por los ciudadanos de a pié y no por los Partidos Políticos, ya que si continuamos de esta manera, estos cargos judiciales siempre estarán obligados, sin quererlo, a defender las ideas de quienes los eligieron.

miércoles, 28 de octubre de 2009

¿Qienes se están aprovechando de la Crisis?

Si analizamos las noticias que día a día se encargan de transmitirnos los Medios de Comunicación sobre la “corrupción” existente en España: trapicheos de Empresas con Partidos Políticos, con Comunidades Autónomas, con Ayuntamientos, con Sociedades Públicas o Privadas, con Personajes que ostentan poder y otras tantas miles de formas que han inventado para llevarse el dinero público o malversarlo, sólo podemos ratificar las palabras de aquel Capitán, que estando en pleno fragor del combate y viendo su inminente derrota, gritaba desesperadamente a sus soldados: ¡¡Sálvese quien pueda!!

Aquí podíamos cambiar esa frase por ¡¡Robemos todo lo que podamos sin que nadie se entere!! Este parece ser el actual lema de muchos sinvergüenzas, ciudadanos y ciudadanas, que la política para ellos no es más que un trampolín para llenarse los bolsillos en poco tiempo. Son como los antiguos soldados, griegos y romanos entre otros muchos, que su misión era la de ganar la batalla para después arrasar el poblado, llevándose todo aquello que tuviera algún valor, aunque para ello se vieran obligados a arrancarlo de los mismos cadáveres de sus adversarios.

Claro está que ahora esos poblados son nuestros pueblos y ciudades a los que se están espoliando bajo el manto de la honradez con el que generalmente se cubren para ocultar, sin importarles nada, los enormes perjuicios que están realizando, condenando a la clase trabajadora a colocarse casi al borde del abismo de la más absoluta pobreza. Pero, ¿Que les importa a ellos si, con sus palabras embusteras, llegaron a convencer a la mayoría de sus votantes de su intachable moral? ¿Acaso creéis que piensan que existen 4.200.000 parados que lo están pasando muy mal ellos y toda su familia?

Menos mal que de momento hay quien se encarga de esclarecer algunos de estos llamativos casos. Pero ¿Quien se encarga de investigar la corrupción existente en tantos pequeños pueblos de España, de menos de mil habitantes, en los que sus Normas Urbanísticas están hechas, como traje a medida de sus equipos gobernantes, con la única intención de su lucro personal y no la de mejorar la vida de sus ciudadanos?

Ya va siendo hora de que comiencen a investigar a aquellos pequeños Ayuntamientos en donde, en los últimos años, se han instalado y se siguen instalando grandes empresas. Seguro que se van a llevar más de una sorpresa cuando salgan a la luz casos tan llamativos como los que han salido y están saliendo ahora en las grandes ciudades y, llegado el caso, si se les compara con ellas, no hay duda de que los pueblos pequeños les ganaremos a los grandes por goleada, en términos futbolísticos.

Si todos los miles de millones de Euros que conocemos ya desaparecidos y los que no han aflorado todavía a la luz, se descubrieran rápidamente y todos esos ladrones tuvieran que devolverlos, seguro que descendería el número de parados en toda España de forma considerable.

Lo peor de todo es que, como suele suceder muy a menudo, pagan justos por pecadores y muchas veces se les da el mismo trato al honrado que al ladrón.

jueves, 16 de julio de 2009

EL NUEVO RICO DEL LADRILLO

¡Que diferente ves ahora la vida cuando has llegado a lo más alto enriqueciéndote a costa de la salud de cientos de personas que han trabajado para ti, llenándote los bolsillos con su sudor y su trabajo!

Es incomprensible que, al más mínimo contratiempo, de la noche a la mañana, las hayas puesto de patitas en la calle, sin nisiquiera darles una pequeña explicación que les sirviera de consuelo o, al menos, podías haberles dicho, aunque no les sirviera de ayuda, LO SIENTO, esta empresa se va a pique y no me queda más remedio que hacerlo, aunque supieras que no estabas diciendo la verdad.

¿Tanto te cuesta a ti, nuevo rico del ladrillo, ponerte a la altura de tus trabajadores, sabiendo que sólo un golpe de suerte te ha encumbrado y otro de mala suerte te puede catapultar en lo más profundo de la miseria?

Aún más, todo esto lo podría entender sino fuera porque, me comentan, sigues durmiendo tranquilo a pesar de haber llevado la intranquilidad a muchos hogares de tu querida Almería y te sigues considerando un hombre honrado.

Nunca olvides que has dejado tiradas en la calle, a su suerte, a las personas que te levantaron a hombros para enriquecerte y que puede ser que algún día las vuelvas a necesitar y entonces te den la espalda como tu has hecho con ellas.

¿De que te han servido tantos golpes de pecho y tantos cursillos de cristiandad? ¿Acaso esos contínuos golpes aplastaron tu corazón y tu conciencia hasta tal punto que has llegado a perder el uno y la otra?

Por más que pienso no llego a entender la forma con que has obrado. No olvides que el avaro tiene los días contados. Lo que estás sembrando seguramente lo recogerán tus hijos. Hace tiempo que ya me había dado cuenta de tu falsedad, pero me resistía a creerla, porque pensaba que nunca obrarías de esta forma. En fin, no mereces que te dedique una sola línea más aunque ésta sea sólo para descubrir tu fingida y honesta honradez.

Una COSA te voy a pedir: Si te consideras un hombre honrado bórrate de la Iglesia Católica porque a ti te ha tocado hacer el papel de JUDAS y, cojones, que bien lo has sabido interpretar. Bórrate rápido y no hagas más daño a los que te conocen y a los que creíamos conocerte, porque de seguir tu en ella, estamos sobrando nosotros.

Cristianos como tu, son los que arrojaban a sus hermanos a los leones, en el Anfiteatro Romano, sólo para divertirse. Lo siento, pero eso es lo que pienso ahora de ti después de analizar todas tus obras, que precisamente no puedo catalogar ninguna de ellas como “obras de misericordia”.

domingo, 3 de mayo de 2009

EL VALOR DEL SILENCIO


Sucede, muy a menudo, que muchas personas sienten unas ganas locas de gritar a los cuatro vientos, algunos secretos que conocen por su profesión y guardan en su alma, no por cobardía que no la tienen ni porque estén obligadas a silenciarlos, sino porque saben que si los hacen públicos, muchas personas totalmente inocentes se verían arrastradas por la corriente de “los sin escrúpulos”, que se cobijaron hábilmente a su sombra para tener una coartada, caso de que estos vieran la luz, sintiéndose seguros bajo manto ajeno y pensando que nadie se atreverá nunca a publicarlos.


Pero su silencio les está costando un gran esfuerzo diario para mantener la boca cerrada y la sangre fría. Como suele suceder, casi siempre en estos casos, esos secretos suelen estar pegados a la punta de la lengua de quienes los conocen, lugar muy húmedo y resbaladizo para que, al menor descuido, se le puedan desprender cayendo al vacío y se abran las hojas de ese oscuro libro que se mantenía sigilosamente tan oculto, desenmascarando a quienes se sentían muy seguros, escondidos en su particular bunker, rodeados de mentiras y de falsedades.


Parece increíble que en la “Era de las Mentiras”, en la que nos ha tocado vivir, tengan que guardar silencio, precisamente, las personas honradas que conocen la mayoría de las verdades, porque si las hacen públicas, darían la sensación de que les ha movido la venganza, teniendo que callar si no quieren que los traten como cómplices de todos esos malhechores, ladrones de guante blanco y maleantes. Están convencidos, de que si al revés fuera, a los “sin moral” les faltaría prensa y medios de comunicación para hacerlo y los crucificarían sin piedad, una y mil veces, para que todo el mundo los conociera y, a ser posible, las noticias llegaran a los más alejados habitantes de los Planetas de nuestro Sistema Solar.


De cualquier forma nadie les puede asegurar que ese silencio vaya a durar toda su vida y de que algún día no podamos conocer esos secretos también guardados, uno tras otro, que en su mayoría esconden “malas acciones” de sus autores, hechas a sabiendas del daño que causaban a sus semejantes, aunque las tienen adornadas como si de obras de misericordia se tratara, sin haber tenido el valor suficiente para retroceder a tiempo, valor que los afectados y conocedores de tales hechos, hasta el momento, han tenido y tienen para no publicarlas.


Estas reflexiones que hago no quiero que sean interpretadas como velada amenaza para nadie, sino más bien como una advertencia para algunos y se den cuenta de que, tejas abajo, nada hay oculto y de que cualquier día, soleado o cubierto de nubarrones, es bueno para traspasar la línea que divide la verdad de la mentira, lo bueno de lo malo, la luz de la oscuridad.


Por todas estas personas generosas quiero hacer un brindis, por su fuerza de voluntad, valor y coraje que a diario demuestran callando, a pesar de que la guerra que se libra en su conciencia los golpea y machaca para que griten con todas sus fuerzas, sin miedo alguno, que lo que callan no son secretos de confesión y que la gente sabrá, cuando se decidan hacerlo, separar la paja del trigo. Por todo ello, les pido encarecidamente, dejen desprenderse del iceberg de sus labios esos bloques de hielo contaminados, para que su contenido sea conocido por todos y arrastren, de una vez por todas, a sus autores a las inmensas profundidades del Océano de las Mentiras, de donde nunca tenía que haber salido ninguno.