RUINAS CASTILLO ALDEIRE 24/12/11

martes, 12 de enero de 2010

CON LOS PIES EN LA TIERRA

Resulta vergonzoso, por no decir otra cosa, que personas dedicadas a la política, con sueldos envidiables, nos estén hablando, a cada momento y en todos los medios de comunicación a su alcance, de crisis, de apretarse el cinturón, de hacer un esfuerzo común, cuando cada vez que salen en la televisión nos vislumbran llevando en cada momento un nuevo traje o modelo, según se trate de varón o fémina, que muchos nos conformaríamos con vestir como ellos sólo una vez en la vida.

Resulta humillante para los casi 4.000.000 de parados que tenemos en la actualidad, pedirles mas esfuerzos todavía, cuando nos vamos enterando de los “enormes sueldos” de nuestros representantes de nivel medio hacia arriba.

A esos parados, la mayoría sin ingresos, todos los meses les llega el recibo de la luz, por cierto, con una apetitosa subida para las compañías eléctricas, el recibo del agua, del alcantarillado, el de la hipoteca y otros muchos más gastos, sin contar con los recibos anuales del Impuesto Municipal de Circulación de Vehículos, del recibo del I.B.I. de la vivienda todavía impagada y de los Seguros de coche y vivienda, teniendo que hacer malabarismos para llegar a final de mes sin que le falte la comida a su familia. A los políticos también les llegan algunos de estos recibos, pero ellos no conocen lo que es despertarse con la impotencia y preocupación de no poder hacerles frente.

¡Que fácil resulta dar consejos al enfermo cuando uno disfruta de una salud de hierro y de unos ahorros abultados con muchos ceros a la derecha, aunque su ideología sea de izquierdas!

Y no me refiero sólo a los Gobernantes Estatales, sino también a los Autonómicos, a los Gobiernos Municipales, a los altos cargos de la Oposición, sean de la ideología que sean y a los representantes Sindicalistas con sueldo, que dicen defender al obrero, pero que de momento no lo tengo muy claro a quienes defienden ninguno de ellos, ni cuales son sus verdaderos intereses, pues todos, sin excepción, se pelean por llegar a conseguir estos apetecibles cargos. ¿Será porque estos cargos de mayor categoría o nivel más alto cobran menos?

Para colmo todos los políticos discuten en el Congreso y demás parlamentos autonómicos como si les fuera la vida en ello, aunque no es la vida lo que se juegan sino el sueldo, porque al finalizar, la mayoría de las veces, se abrazan en los pasillos y se van unidos como una piña, a celebrar los importantes acontecimientos. En esos precisos momentos todos están unidos, no existen ideas políticas y ni siquiera se acuerdan de los parados ni de sus problemas.

Se echan unos a otros la culpa de la crisis, pero la única verdad es que los trabajadores no la han tenido y son los que la están pagando. Cada día son miles de personas las que van engrosando las listas, unas afectadas por un ERE y otras por un cierre de empresa sin previo aviso.

Y mientras tanto se nos dice que ya estamos viendo la luz al final del túnel, que estamos a punto de crear empleo, de terminar con la crisis.

¿Seremos capaces, alguna vez, de que nuestros políticos se pongan en la piel de los parados, de los que no tienen nada y dejen la retórica para otros momentos más oportunos que los actuales? ¡Ojalá pisen pronto la tierra y dejen de flotar en el espacio! ¡¡¡Así lo estamos esperando todos los españoles de a pie!!!