PEQUEÑO MILAGRO

Hay muchas veces noticias que no llegamos a comprender, si no analizamos las diferentes etapas por las que han pasado cada una de ellas, para llegar a tener un final feliz. Digo esto porque, cuando al principio de los ochenta, se comenzó a construir en esta localidad una enorme estructura para ubicar las viviendas que reclamaban todos aquellos aldeireños que no encontraban un hogar para poder pasar sus vacaciones en su localidad de origen y que manifestaban el deseo de adquirirlas, el “boom” ya se había establecido en España bastantes años antes de esa fecha, unas circunstancias especiales hicieron que ese enorme bloque quedase paralizado cuando apenas había llegado a cubrirse de aguas.

Muchos años más tarde, cuando nadie daba nada por su continuación, otra empresa, diferente de la primera, se hace cargo del edificio y lo finaliza por completo, cambiándole todo el tejado y partiendo sólo de las innumerables columnas construidas en su primera fase. Cuando lo tenía todo finalizado, viviendas, aparcamientos, trasteros, piscina y zonas comunes y se frotaba las manos pensando en las pingues ganancias que iba a obtener de su venta, después de asignarle unos precios bastante desorbitados para una localidad tan pequeña como ésta, le estalla en la cara esa “burbuja inmobiliaria” y le obliga a realizar la primer rebaja, la segunda y la tercera, hasta llegar a tener un precio que podíamos calificarlo como de razonable para su venta.

Y así ha sido, porque ante la falta de viviendas de protección oficial que jamás se han construido en este pueblo, unas veces motivada por la escasa economía de nuestro Ayuntamiento y otras porque ninguno de nuestros gobernantes tampoco lucharon para construirlas, los jóvenes de nuestra localidad han visto una puerta abierta para cumplir con uno de sus principales sueños y las han adquirido rápidamente, porque saben y sabían que esta oportunidad no se les iba a presentar otra vez, y las viviendas de protección oficial que muchos de nuestros Alcaldes se han atrevido y seguro que seguirán atreviéndose a llevarlas en sus programas, sólo volverán a ser, una vez más, otra promesa incumplida como la de la Piscina Municipal que todos la han llevado siempre como promesa estrella.

Casi todos los ocupantes de este nuevo edificio son jóvenes de nuestro pueblo, muchos de ellos nacidos después de su primer comienzo. Nosotros, los más mayores que ellos, las hemos conocido con muchos nombres: “Casas de Dino”, “La Rosandrá” y “Nuevo Aldeire”. A la vista de quienes son sus propietarios creo que se le podía añadir otro nombre más: “Urbanización de la Juventud” porque, un pequeño milagro como este, no se produce muy frecuente en una pequeña localidad para que sus jóvenes no se sigan marchando, adquiriéndolas casi en su totalidad las 34 viviendas de que se compone. (Sólo quedan dos por vender si es que a la fecha de hoy aún siguen libres).

ENHORABUENA a sus nuevos inquilinos y que disfruten de ese lugar tan privilegiado y del murmullo del agua que, río abajo, todas las noches, seguro que les hará dormir plácidamente y olvidarse de las preocupaciones diarias que cada uno de ellos haya podido tener. De nuevo mi más cordial felicitación por querer seguir echando raíces en nuestro querido pueblo de Aldeire. JUAN MONTES CHECA.