LA HUCHA DE LAS PENSIONES

Siempre existen, cuando hablan los políticos, cosas que no llego a comprender a pesar del empeño que pongo en descifrar cada una de sus palabras.

Resulta que en el periódico “La Voz de Galicia”, de fecha 20 de Enero de 2011, en un artículo publicado por M. Á. Rodríguez, se habla de La Hucha de las Pensiones, que tiene en la actualidad la cantidad de 65.000 millones de euros y que, durante el ejercicio de 2010 había tenido un Superavit de 2.382,97 millones de euros.

No tendría mucha importancia este artículo si en el mismo, el Secretario de Estado para la Seguridad Social Octavio Granado, no desvelara que la Seguridad Social es la única Administración Pública que todavía puede presumir de Superavit en España, después de tres años de crisis y que estos 65.000 millones de euros, por Ley, están invertidos en deuda pública, generando el pasado año 600 millones de euros más de lo esperado.

Ante tales afirmaciones positivas me quedo totalmente perplejo cuando se habla de que la Seguridad Social debe a la industria Farmacéutica miles de millones de euros en algunas Comunidades Autónomas y otros pocos menos en casi todas.

¿Acaso el Estado no les transfiere las cantidades estipuladas para que puedan hacer frente a sus necesidades? O bien, ¿Son las Comunidades Autónomas las que se gastan ese dinero en otras cosas que nada tienen que ver con la Sanidad Pública?

De cualquier forma siempre se ha dicho que “los palos se los llevan siempre los más débiles” y, efectivamente, se esta cumpliendo al pie de la letra, porque todos los recortes van en la misma dirección: Jubilación a los 67 años, congelación de las Pensiones después de haber cotizado más de 40 y tantos años, etc. etc.....

Si atrasamos dos años la edad de jubilación quiere decir que todos esos puestos se cubrirán dos años más tarde de lo que ahora se venía haciendo y, claro está, que esos cinco millones de parados no les importa esperar esos dos años aunque saben que ese tiempo será suficiente para que, por culpa de su hipoteca, los pongan de patitas en la calle para comenzar una nueva vida.

Que los Bancos y Cajas van mal. ¡¡Se les intervienen o se le inyectan los miles de millones de euros que hagan falta!! Que a un pobre padre de familia lo ponen en la calle con sus hijos y sus pertenencias pues, ¡¡Que se busque la vida!!

La verdad es que, sin comérnoslo ni bebérnoslo, nos han hecho cruzar la boca de un oscuro túnel en el que no sabemos donde se encuentra su salida y tampoco conocemos si llegaremos a tener las suficientes fuerzas para llegar a divisar la luz al otro lado del mismo.

Espero que esto cambie rápidamente para que toda nuestra juventud pueda ilusionarse, lo mismo que nosotros, sus padres, nos ilusionamos en tiempos pasados porque, al menos, teníamos trabajo para poder adquirir una vivienda y la alegría de traer a este mundo a nuestros retoños para que no desaparezca nunca nuestra especie. Ahora, parece ser, que nada de esto importa a nuestros gobernantes.